Publicado en: 19/11/2020
No pensar en el desarrollo social de una región puede afectar directamente a su negocio o empresa.
Y, por otro lado, su empresa también afecta directamente al desarrollo social de una región.
Eso es lo que están descubriendo cada vez más empresas.
Siga leyendo y descubra por qué su empresa no puede quedar al margen de este tema.
Sí, si el desarrollo social consiste en cambios positivos en las relaciones entre individuos, grupos e instituciones de una sociedad, también se refleja positivamente en los resultados de su empresa.
La dualidad de la relación entre las empresas y las comunidades se puede dar en varios ámbitos, especialmente cuando pensamos en este tipo de servicios aplicados a proyectos del sector público y privado.
Los índices de desarrollo social de una zona pueden ser decisivos en varios casos.
Por ello, son importantes los proyectos que añaden conocimiento e invierten en formación y educación, que favorecen la generación de empleo y renta, pero también respetando las formas de vida de esta población.
En el caso de las intervenciones directas en la sociedad y el entorno de la región, como las construcciones en los sectores de vivienda, salud y saneamiento, los resultados pueden ser inmediatos.
Sin embargo, aunque se trata de resultados a largo plazo, llegan.
Todo ello se refleja en los indicadores finales de la gestión pública, aumentando la popularidad y mejorando la imagen del gobierno responsable de las intervenciones.
El seguimiento del desarrollo social de la región en la que opera la empresa es fundamental.
En el primer caso, para proporcionar material con el que trabajar en la zona y desarrollar una relación de confianza e intercambio con la comunidad.
En el segundo caso, para las empresas que trabajan con el área comercial dirigida directamente a los clientes de la región, es necesario reforzar positivamente la imagen de la empresa.
En el último caso, para los proyectos que pueden impactar en las comunidades circundantes, causando algún daño, la inversión en soluciones de desarrollo social se convierte en una de las respuestas para remediar las posibles consecuencias.
En 2013, Synergia tuvo la oportunidad de poner en marcha un proyecto de desarrollo social en el que participaron los sectores público y privado.
Preparado, inicialmente, para Anglo American, el objetivo principal del Programa Mover era cualificar a los residentes locales para cubrir 3 mil puestos en el proyecto Minas-Rio.
Sin embargo, traería tantos otros beneficios a la zona que, en 2014, se firmó una asociación con la Secretaría de Educación del Estado de Minas Gerais.
Esto se debe a que, entre los objetivos, estaba el de reducir la tasa de abandono de los cursos de Senai destinados a formar mano de obra para el sector minero. Un hecho que hizo que pareciera aún más interesante para todos.
Así, los servicios aportaron beneficios a los municipios de Conceição do Mato Dentro, Serro, Alvorada de Minas y Dom Joaquim, en Minas Gerais.
Conozca algunas de las acciones que se han llevado a cabo:
Como han visto, los sectores público y privado tendrán resultados específicos, relacionados con el desarrollo social, para sus áreas.
Pero, en general, todos se benefician de las soluciones de desarrollo social aplicadas a sus respectivos objetos de interés.
Al final, la población se beneficia al lograr el protagonismo y, obviamente, el desarrollo social.
Las empresas y organismos públicos responsables de la ejecución de los proyectos se benefician de su buena imagen, relacionada con su preocupación por la comunidad, por su responsabilidad social y, también, por el desarrollo social de la propia comunidad.
Es un juego en el que todos ganan. Y muchos ya se han dado cuenta de esto.
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