Publicado en: 13/10/2023
Brasil ha sido escenario de diferentes tipos de desastres naturales a lo largo de los años, como sequías, temperaturas extremas, inundaciones y tormentas. Sólo entre 1991 y 2020 se registraron más de 63.000 desastres , según un estudio publicado en 2022 por el Ministerio de Desarrollo Regional .
Entre los desastres recientes se encuentran las sequías extremas que azotan la región del Amazonas, que el 9 de septiembre registró en Manaos la quinta mayor sequía de la historia . Además de Manaos, otras 59 ciudades del estado viven la misma situación. El nivel del agua del Río Negro está aproximadamente 1,41 metros por encima del nivel registrado durante la mayor sequía de 2010.
Por otra parte, la región sur del país ha enfrentado fuertes lluvias y ráfagas de viento, provocando inundaciones y deslizamientos de tierra, principalmente en los estados de Rio Grande do Sul y Santa Catarina, este último con un volumen de lluvia superior a los 80 mm en un solo fin de semana.
En el Sudeste, São Paulo registró temperaturas récord durante el invierno, superando los 34°C en los termómetros de la capital. Además, a principios de 2023, la región costera de São Paulo fue devastada por fuertes lluvias, deslizamientos de tierra y caída de barreras, lo que derivó en un decreto de estado de calamidad en ese momento.
Brasil ha adoptado acciones y políticas públicas para prevenir y recuperar áreas afectadas por desastres naturales. El Tribunal de Cuentas Federal (TCU) monitoreó las acciones de la Secretaría Nacional de Protección y Defensa Civil (Sedec) para la preparación, respuesta, restablecimiento y recuperación de territorios afectados por las lluvias en Minas Gerais, São Paulo, Río de Janeiro, Bahía y Pernambuco, en el año 2021.
Durante el monitoreo se pudo evaluar la metodología utilizada para identificar situaciones de desastre , las herramientas utilizadas para crear alertas para la población y los impedimentos para solicitar recursos para la recuperación de desastres .
Además del seguimiento, existe un proyecto de Ley que tiene como objetivo garantizar una reserva de recursos , a través de la Ley de Lineamientos Presupuestarios, asignando un monto para acciones de prevención y combate de tragedias derivadas de desastres naturales.
Para prevenir futuros desastres naturales, es fundamental analizar y comprender las particularidades de cada desastre, permitiendo adoptar medidas de prevención y mitigación.
Para ello, el Servicio Geológico de Brasil – CPRM monitoreó los riesgos geológicos considerados altos y muy altos, es decir, aquellos que tienen capacidad de generar daños considerables o destructivos durante lluvias intensas.
El servicio muestra, por ejemplo, que el estado de Santa Catarina tiene el mayor número de áreas en riesgo de desastres, en comparación con otros estados del país. Esto permite a los organismos públicos planificar y actuar con antelación para minimizar los impactos de las lluvias que azotan la región.
Además, en 2015, Brasil firmó el Marco de Sendai 2015-2030 , que tiene como objetivo orientar a los países, unir esfuerzos para minimizar los desastres y aumentar la capacidad de respuesta ante tales eventos, a través de objetivos que apuntan a reducir la mortalidad causada por los desastres, la reducción de las personas afectadas , la reducción de pérdidas económicas y daños estructurales, además de un mayor acceso a sistemas de alerta y la implementación de estrategias de reducción de riesgos.
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